¡Hola, amigos!
Cuando leímos la novela de Lois Calviño, advertimos que se trataba de una obra íntimamente intensa y profundamente introspectiva. Además de desarrollar una trama interesante y cautivadora, refleja una realidad social sin tapujos ni decoros, y plantea una dinámica muy psicológica en la que muchos lectores pueden verse reflejados, mostrando cómo la infancia y la vida cotidiana marcan y guían, en gran medida, nuestra personalidad y conducta.
En cualquier caso, no nos vamos a enrollar más y os dejamos con la entrevista a este magnífico autor, que nos hablará de la novela que próximamente verá la luz.

¿Cuánto de ti has dejado en esta obra y sus personajes?
Muchísimo. Creo que cada personaje tiene algo de mí, aunque no se parezca en nada a como soy en realidad. Por suerte, ellos tienen algo de mí y yo me llevo mucho de ellos.
¿Dirías que eres la misma persona antes y después de escribirla?
Sí y no. Soy la misma persona, pero escribir esta obra me ha ayudado a reflexionar y valorar mejor ciertos aspectos de mí en los que antes no reparaba tanto.
¿Cuánto tiempo te ha llevado desarrollar este libro?
Un año y unos meses desde que empecé a escribirlo. Ya tenía la idea de hacerlo, pero prioricé los estudios antes de ponerme frente al teclado.
¿Ha habido algo en particular que te ha haya inspirado, o algún hecho que te llevase a escribir?
Tanto escribir como contar historias son algo que me viene de serie. Siempre me he sentido muy cómodo expresándome por escrito, era cuestión de tiempo que acabase escribiendo una de las historias que siempre me imaginaba en mi cabeza.
¿En qué género o subgénero lo catalogarías?
La verdad es que no soy muy bueno catalogando géneros, a pesar de eso, tiene mucho de intimista, es una novela muy personal que te invita a pensar.
¿Qué has pretendido resumir con el título?
Hace referencia a cómo nos trata esa vocecilla interna que todos tenemos, que lamentablemente, no siempre se porta bien con nosotros.
Honestamente, ¿te resultó difícil ponerle nombre a tu obra?
Mucho. Al principio tenía uno muy plano que hacía referencia a un detalle sin importancia. Por suerte, tras un par de días de exclusividad llegué a sentirme muy cómodo con este título.
Algunos escritores parten con un borrador de la historia, de principio a fin, sabiendo dónde empieza y dónde debe terminar la trama. ¿Es tu caso?
Totalmente. Tras pasar meses en mi cabeza, en cuanto la historia ha cogido suficiente forma va directa a una hoja de cálculo en la que estructuro todo.
¿Consideras que han surgido subnudos inesperados a tus personajes?
Inevitablemente. Por muy organizado y estructurado que tengas todo, escribir es fluir, y eso implica que puede modificarse todo en cualquier momento. Además, se escribe tanto en el teclado como en la mente, hay veces que estás dando un paseo con alguien y se te ocurre algo que tiene que estar en tu novela sí o sí y te cambia los planes.
Aunque hablamos de una novela que no tiene que ver, o sí… con la realidad, se advierten corrientes que están desarrollando mucha conciencia social. Nos referimos a la consecuencia psicológica según la gestión de la infancia, maltrato en la pareja, el consentimiento en las relaciones íntimas entre personajes jóvenes de la trama. ¿Supone tu libro un paso más en la visualización de esos problemas?
No sé si diría tanto, la verdad. Pero es cierto que la sociedad actual es el espejo en el que se refleja esta novela, es imposible que no se vea salpicada por estos problemas. Ojalá sea un avance en que se hable abiertamente y sin tapujos de estos temas que nos afectan en nuestra realidad.
¿Resaltas la vivencia de algún personaje por la cercanía que pueda despertar en el público?
A lo largo de la obra yo me he visto reflejado en demasiados personajes, lo cual agradezco. Pero creo que el foco en los pensamientos de Raúl hará que sea más fácil empatizar con él.
¿Cuál es el contexto de la trama en cuanto a lugar y tiempo? ¿Te has basado en descripciones y ubicaciones reales?
La trama se desarrolla en la actualidad, podría estar pasando ahora mismo en muchos sitios. En cuanto a lugares, todos son inventados. Me gusta crear un mundo diferente, con historias y leyendas propias.
¿Destacarías alguna corriente u obra literaria por haber influido en tu estilo?
Creo que todo lo que leemos nos influye en lo que escribimos. Pero en esta obra, mi mayor influencia viene del día a día. En las historias que la gente cuenta, en cómo se siente al contarlas e incluso en aquellas historias que solo se narran con los gestos que buscamos ocultar.
¿Qué sensaciones buscas despertar en aquellos que se asomen a tus páginas?
Espero que sientan una gran variedad de emociones con la novela, y ojalá a alguno le sirva para reflexionar sobre cómo le trata su voz interior.
Adelantemos que vas a dejar al público con la miel en los labios, ya que la novela tendrá segunda parte. ¿Qué dirías al lector que termine esta entrega, sobre su continuación?
Que le queda todavía mucho por saber, no solo el cómo se desarrollan algunas de las tramas que quedan pendientes, sino que, como en la vida misma, siempre surge algún imprevisto con el que no contábamos.