Querido lector,
Irene Micó viene a presentarnos una obra tan fresca, que tuvimos que derivarla a nuestro sello Cajón de sastre. Se trata de un libro cuyo relato (real o ficticio, queda en el aire) refleja escenas cotidianas de pareja, enfocadas desde la visión de una profesional del mundo de la psicología. El lector se verá a sí mismo en los personajes, a sus amigos, a sus padres… ¡tendrá tantas cosas en común! Quizá hasta pueda usar Una vida contigo como manual para comprender más a su compañero de viaje, y viceversa…

¿Cuánto de ti has dejado en esta obra y sus personajes?
La obra tiene mucho de mí, tanto a título profesional como personal. En concreto, Alicia representa muchas de las cosas que yo soy y de mi forma de entender la vida y las relaciones humanas.
¿Dirías que eres la misma persona antes y después de escribirla?
Creo que las personas estamos en constante evolución, así que estoy convencida de que todo lo que he plasmado en cada página me ha ayudado a entender, profundizar y dar un nuevo sentido a mi trayecto vital. Además, me siento orgullosa de que haya sido mi primer proyecto con un principio y un final.
¿Cuánto tiempo te ha llevado desarrollar este libro?
Aproximadamente seis meses, aunque el grueso de escritura tuvo lugar durante el confinamiento más estricto, de marzo a junio.
¿Por qué decidiste escribir este proyecto?
Era una idea que había tenido en mente durante mucho tiempo, y me pareció que, sobre todo, podía ser útil para muchas personas, además de meramente «entretenida».
Honestamente, ¿te resultó difícil ponerle nombre?
No, la verdad es que lo tuve claro casi desde el primer momento.
¿Qué criterio te ha servido para ordenar las distintas escenas de convivencia que encontraremos al leer tus páginas?
Ciertamente, puse sobre un esquema mental los pilares que iban a sustentar los diferentes capítulos y, a partir de ahí, intenté que el orden de presentación tuviera una estructura bastante lógica en la construcción de una relación de pareja.
Así y todo, podemos coger este criterio con muchas pinzas porque mi lógica será potencialmente distinta a la de cualquier otra persona, seguro.
¿Qué mensaje te gustaría que quedara en los lectores tras disfrutar de tu libro?
Todos tenemos la capacidad de construir vínculos sanos. Solo necesitamos saber cómo hacerlo.
¿Cuál es el contexto de vida de los personajes? ¿Cuál es su entorno social?
Nuestros personajes son gente que formaría parte de nuestras vidas en general. Con más o menos formación académica, con más o menos sentido del humor, pero con muchísimas ganas de equivocarse y aprender de sus errores.
¿Destacarías alguna corriente u obra literaria por haber influido en tu estilo?
Creo que mi estilo es inclasificable hasta para mí, y bastante os he hecho sufrir a nivel editorial (risas), aunque siempre he sido lectora de novela policíaca, de misterio y de fantasía.
Ahora, unas preguntas sobre el contenido que nos ocupa.
¿Existe la pareja perfecta?
¿Existe la persona perfecta?
La pareja, ¿nace o se hace?
La pareja nace y se hace. Es decir, una pareja «nace» en el momento en que dos personas deciden compartir un vínculo en conjunto, con toda una serie de vivencias asociadas, pero se construye diariamente con un esfuerzo porque aquello que se ha elegido, se mantenga en pie.
¿Crees que la sociedad actual enseña a tolerar y convivir con la frustración?
Muy poco, y creo que estoy siendo generosa. Nos hemos olvidado de que hay muchas cosas que escapan a nuestro control y de que un sinfín de objetivos que nos marcamos requieren tiempo, esfuerzo y constancia. Vivimos en un mundo demasiado rápido y demasiado exigente, lo cual es indudablemente un problema.
¿Cuál es la mayor lección de vida que has recibido hasta ahora?
La mayor lección de vida la recibo día a día viendo cómo las personas que se sientan delante de mí hacen frente a sus miedos y dificultades, y buscan cómo desarrollar recursos nuevos para sentirse mejor consigo mismos y con su entorno. Cada persona es una lección de vida andante.
Y para finalizar, retomamos Una vida contigo.
¿Qué sensaciones buscas despertar en aquellos que se asomen a tus páginas?
Entender que no hay amor perfecto, pero sí amor. Y que sí, siempre se pueden hacer las cosas mejor, que no necesariamente «bien». Y, a ser posible, que se diviertan mucho también.
¿Qué te gustaría que dijese el público tras leer tu libro?
«Me he reído, he llorado, y he aprendido». Sería para mí maravilloso y habría logrado mi objetivo.