¡Hola, amigos!
Os traemos un libro interesante, distinto, original… quizá “genuino” es la palabra. Su autora, Gumer, viene a presentarnos esta obra incluida en el sello Cajón de sastre.
Se trata de un trabajo que invita a la introspección y a la reflexión, buscando aportar al público una nueva visión del mundo que nos rodea. El lector vivirá una experiencia de identificación con estas páginas, así como de búsqueda de aquellas circunstancias que, al cambiarlas, pueden suponer el equilibrio y el encuentro del ser interior. Quizá Origen sea el punto de inicio de una nueva vida…

¿Cuánto de ti has dejado en esta obra?
Todo lo que hay escrito en ella es parte de mí. Mi obra se ha convertido en mi filosofía de vida.
¿Dirías que eres la misma persona antes y después de escribirla?
No, al contrario, cada vez que trabajo en ella cambia algo en mí, descubro algo nuevo, así que voy creciendo junto a mi proyecto.
¿Crees que el público será el mismo antes y después de leerla?
Espero que no, de eso se trata, en que el lector confíe en lo que está escrito y se abra a experimentar los distintos caminos que el libro le ofrece.
¿Cuánto tiempo te ha llevado desarrollar este libro?
Durante diez años he trabajado recolectando toda la información que necesitaba saber. En dos meses creé un borrador con las bases del libro, y en los siguientes ocho estuve moldeándolo con el apoyo de una persona muy cercana. De ahí nació Origen.
¿Por qué decidiste escribir este proyecto?
En un momento complicado me cuestioné mi forma de vida, así que comencé a documentarme sobre diferentes temas relacionados con el conocimiento del ser humano y la existencia en sí. Todo esto me llevó a comprender muchas cosas, así que después de escribir el borrador y ver el efecto que este proceso había producido en mí, pensé que podría ser igual de beneficioso con el resto de personas. De ahí mi deseo de compartirlo.
¿Qué connotaciones tiene para ti el título Origen?
Origen es el inicio, el principio de todo. Al igual que es donde se inician los acontecimientos y donde debemos ir si queremos solucionar algún tema pendiente.
Si volvemos a nuestro origen, podemos volver a encaminar nuestra vida.
¿Qué criterio te ha servido para ordenar las distintas enseñanzas que vamos a encontrar?
Uno de los objetivos de la obra es que no tengamos que llegar al límite del sufrimiento para darnos cuenta de la realidad, por eso estas enseñanzas están diseñadas para que aprendamos, no a través del dolor, sino a ser conscientes controlando nuestros actos, anticipándonos a las dificultades y tomando decisiones desde nuestra sabiduría interior.
¿Qué mensaje te gustaría que quedara en los lectores tras acercarse a tu libro?
Que es posible el cambio hacia el progreso, tanto en estructuras mentales, como políticas, religiosas, familiares… Es algo que ya está ocurriendo, y la mejor manera de actuar es siendo parte de ello.
Este libro es un primer paso que te invita a encontrarte contigo mismo para hacer frente a las adversidades que la vida nos ofrece.
¿Cómo definirías el contexto social y cotidiano al que tenemos que enfrentarnos día a día?
Como una implantación que nos ha aplicado el sistema, en la cual se nos dice cómo tenemos que ser, cómo comportarnos, cómo debemos pensar, los límites que no debemos cruzar… El ser controlados nos crea una pérdida de identidad, ya que poco a poco, vamos cediendo más a la voluntad de los demás que a nuestras propias necesidades, las cuales van quedando en un segundo plano.
¿Consideras que existen trabas, intencionadas o no, en la forma en que se estructura la vida, para que no se consiga ese punto de estabilidad?
Creo que sí que existen, en los gobiernos, en la educación, en las familias, en sanidad… en la sociedad en sí. Seguramente algunas serán intencionadas, aunque habrá otras que no.
El sistema actual está formado en base del poder y el control. Es un movimiento que se creó en un momento determinado en el que era necesario este tipo de medidas, pero todo evoluciona, y en cambio, él ha mantenido su estructura. Nos impone unas normas, las cuales no nos benefician, nos inculcan unas creencias que no nos ayudan a crecer como seres individuales ni como colectivo, al igual que las medidas que toman no solucionan los problemas. Nos hacen ser parte del sistema, pero no nos dejan ser el sistema.
¿Destacarías algún escritor o pensador que haya influido en ti y en tu obra?
Los libros que me han marcado son El Kybalión, El alquimista, El Padrino… Y los pensadores y creadores que he seguido de cerca han sido Carl G. Jung, Fibonacci, Leonardo da Vinci, Isaac Newton, Sadhguru… y muchos más.
¿Son muchas las personas que consiguen el equilibrio personal?
En realidad son pocas, pero no es imposible, no se busca la perfección, sino la estabilidad. Es un trabajo difícil porque en la vida siempre surgen obstáculos, pero la finalidad es potenciar las cualidades que poseemos para poder afrontar las adversidades de la mejor manera posible.
¿Cuál es la mayor lección de vida que has recibido hasta ahora?
Confiar en mí misma. Es una lección que la vida me recuerda cada día.
Y para finalizar, retomamos Origen.
¿Qué sensaciones buscas despertar en aquellos que se asomen a tus páginas?
Me encantaría aportarles ilusión, curiosidad, esperanza, conocimiento… motivarlos a encontrar su camino y a su auténtico ser. Mostrarles que los sueños son para cumplirlos y solo depende ellos que se hagan realidad.
Si alguien abre Origen varias veces separadas en el tiempo, leerá lo mismo, pero, ¿aprenderá también lo mismo?
No. Origen está escrito con unas bases en las que, dependiendo del estado y del momento en el que se encuentre, el lector hallará un aprendizaje u otro. Las mismas palabras serán interpretadas de distinta forma según lo que necesite la persona en ese instante.
¿Qué te gustaría que dijese el público tras leer tu libro?
Me encantaría que dijesen que han encontrado aquello que de verdad anhelan para ser felices. Confío en las personas y en la capacidad que tienen para realizar su camino, por eso espero que sea así.
Las palabras de Gumer en esta entrevista desprenden paz e ilusión por entenderse y mejorar el día a día. Una buena invitación para descubrir su libro.