Entrevistas a los autores: Alejandra Esteban

¡Hola de nuevo, queridos lectores!

Hoy nos acompaña Alejandra Esteban, una autora con una destacada trayectoria en el campo de la psicología, y que además hace gala de un trato y una personalidad con gran magnetismo. Viene a presentarnos la nueva edición de su novela, una interesante historia llena de aventura, acción, amor… y con unos personajes trabajados al detalle. Sus protagonistas se sentirán, como todos ante la vida, asaltados por las dudas, y tendrán que echar mano de su arrojo y autoconocimiento para ir en busca de sus metas.

Este libro, además de brindar momentos de entretenimiento y buena lectura, alberga interesantes enseñanzas que, a buen seguro, removerán muchas actitudes y conciencias. ¡Conozcamos a nuestra invitada!

¿Cuánto de ti has dejado en esta obra y sus personajes?

Amo la metáfora del viaje para conseguir un tesoro, como Jasón en busca del Vellocino de Oro. Yo soy una persona con infinidad de sueños, como mis protagonistas (Camila y Aluxes), y tuve miles de Vellocinos de Oro que me han transformado de oruga a mariposa, de inocente a guerrera. Este es un camino que recorremos todos nosotros cuando vamos en busca de un objetivo retador; quizá no crucemos el inframundo de forma literal, pero tenemos nuestras conquistas particulares. La historia de Camila y Aluxes hablade lasclaves para llegar a ser conquistadores de nuestros propios sueños.

Otro aspecto importante que me supuso escribir este libro, es que fue un verdadero ejercicio de escritura terapéutica porque, aunque no es una autobiografía, sí plasmé conflictos que pensé que nunca podría superar, aunque sea psicóloga y habiendo trabajado en el mundo del desarrollo personal desde los veinticinco años. Siento que, al finalizar todo el proceso, pude soltar amarras. Utilicé a Camila y Aluxes para que me dieran las llaves para sanar y alcanzar objetivos que pude lograr gracias a ellas. Por eso, después de escribir esta novela, creé el Club de Escritura Terapéutica, donde enseño este proceso a mis alumnas. Realmente puedo aseverar mi lema: «Si la escritura es terapéutica para el escritor, la lectura será terapéutica para el lector».

Además, en el libro también reflejo aspectos que para mí son muy importantes y con los que estoy muy comprometida, como la ecología o la violencia de género. Siento que este libro también da voz a todos esos problemas.

¿Dirías que eres la misma persona antes y después de escribirla?

Soy una persona mejorada después de escribir esta historia. No solo por lo que te comenté, que para mí fue un ejercicio liberador, sino también porque escribir un libro, cualquier libro, es un viaje heroico en sí mismo. Siempre surgen creencias limitantes y dudas que, si no las trabajas, te van a sabotear todo el proyecto. Así que eché mano de mis habilidades de coach y psicóloga.

¿Qué tramas o aspectos de tu libro te han requerido mayor labor de documentación y estudio?

Fui muy meticulosa con la documentación relacionada con Mali y la invasión de distintas facciones yihadistas radicales en 2012. Las noticias y las escenas de los atentados que se narran en el libro son reales, y en todo ese contexto se desarrolla la historia de Camila. Sin hacer mucho spoiler del libro, la destrucción de los templos, por ejemplo, sí se llevó a cabo y tuve que leer sentencias de la Corte Penal Internacional entre otros documentos, porque esos delitos sí fueron juzgados. Pero en mi libro, yo hice que, gracias a Camila, se mantuvieran indemnes.

¿Ha habido algo en particular que te ha haya inspirado, o algún hecho que te llevase a escribir?

Yo soy una estudiosa de Joseph Campbell, que explica las fases del viaje heroico porque detectó una analogía en todas las mitologías del mundo. ¿Sabías que él y George Lucas eran amigos? Por eso, en La guerra de las galaxias y en todas las buenas historias (llámale Hobbit, Daenerys Targaryen, etc.), donde una persona abandona su zona de confort y finalmente consigue su tesoro para luego volver transformada, siguen la estructura que nos explicó Campbell. Camila y Aluxes siguen esa estructura, y todos nosotros si iniciamos ese camino.

También me inspiró Joe Dispenza. Él explica de forma simple y magistral el entramado cuántico, cómo dos partículas se pueden conectar, aunque estén separadas en el espacio-tiempo. Esa es la base de la novela, la explicación de cómo nuestro «yo futuro» puede conectarse con nuestro «yo pasado» o viceversa. En la historia coexisten estos dos mundos que interactúan entre sí, y sus protagonistas se ayudan mutuamente porque están transitando las mismas pruebas de fuego. Imagina cómo nos podríamos beneficiar con esta experiencia. Mi objetivo es que el lector reflexione sobre esto después de leer la historia: la infinidad de posibilidades que se abren delante de nosotros y el poder de manifestar la mejor versión, a través de la comunicación con distintas partes de nuestro ser.

Además, toda persona que lea la novela tendrá muy presente el mundo de El señor de los anillos, no por la historia, sino por el escenario en el que se desarrolla la trama. En una de estas dimensiones que se interconectan, cuya protagonista es Aluxes (el alter ego de Camila), hay una raza élfica que ayuda a evolucionar a la humanidad y a crear nuestra civilización.

¿En qué género o subgénero catalogarías tu novela?

Me es muy difícil clasificar esta historia en una sola categoría porque tiene de todo. A mí me gusta llamarla «ficción de impacto» porque es una historia que hace tomar consciencia al lector. Y realmente tiene ese efecto, porque en los testimonios me comentan que les ha permitido reflexionar sobre sus propias vidas y ayudado a tomar decisiones. Es lo que quiero conseguir como autora.

Más allá del mensaje transformador que posee, la podemos catalogar como aventuras, fantasía, romántica, dramática, e incluso histórica por lo referido a Mali.

¿Qué has pretendido resumir con el título?

El camino de los elementos es cuando decidimos iniciar nuestra andadura hacia ese sueño que deseamos, y cada elemento, son las etapas del recorrido. Por ejemplo, cuando comenzamos a caminar para conseguir nuestro objetivo, lo hacemos con dudas y con preguntas del estilo: ¿Seré capaz de alcanzarlo? Si no vencemos esa primera etapa y no encontramos nuestro fuego interno, nos quedaremos en esa zona muerta que llamamos de confort, donde es imposible evolucionar. Si dominamos esos cuestionamientos y nos lanzamos, siempre se nos van a presentar obstáculos y pruebas. En esos momentos debemos renovar los votos internos con nuestro fuego y el compromiso con el objetivo, seguir a pesar de todo, desarrollar habilidades nuevas, si no, corremos el riesgo de volver a la zona de confort. Esa es la historia de Camila y Aluxes, cómo las dificultades las van a ir transformando… o no, porque hay un juego muy interesante al estilo efecto mariposa, que, de acuerdo a las decisiones que vayan realizando, ese fuego se irá encendiendo o apagando, y esos mundos paralelos se pueden ramificar. Las otras etapas del viaje son el resto de los elementos: agua, aire y tierra.

Ahora ya estoy escribiendo El camino de los elementos: Agua, y esta etapa está relacionada con las emociones y la sanación de antiguas heridas. Los objetivos que nos ponemos nos van a hacer mirar hacia adentro porque, si vamos hacia ellos con antiguas mochilas llenas de viejos rencores y traumas, todo se va a desmoronar. Nuestros sueños nos transforman internamente. Estoy disfrutando mucho de Agua, y también está siendo muy transformador para mí.

Pese a tratarse de género narrativo, ¿se puede advertir en la trama un mensaje introspectivo, un sendero de autoconocimiento?

Efectivamente, es esa ficción de impacto de la que te hablaba. Las etapas del viaje, que en mi saga son los elementos, van a permitir ese autoconocimiento y el desarrollo de nuevas herramientas que te transformarán en una persona capaz de materializar la realidad que deseas.

Es mi propio método de coaching. Cuando iniciamos el camino debemos encender nuestro fuego y activar el arquetipo del guerrero. Camila y Aluxes tienen que convertirse en guerreras, tanto para salir de sus zonas de confort como para superar las duras pruebas que les espera. En la etapa de Agua se ponen de relieve las emociones, nuestro mundo inconsciente. Entrar en esa cueva supone un ejercicio de sanación muy grande. En Aire, cuando nuestras emociones están estabilizadas y puestas a nuestro servicio para conseguir el objetivo, tenemos que reprogramar nuestra mente con creencias empoderantes. Tenemos que activar el arquetipo de aire por excelencia, el mago. Y finalmente, en Tierra, nos enraizamos. Tenemos que ser pacientes para ver los brotes de nuestro objetivo y de la realidad que queremos ver manifestada. En todo este proceso caminarán Camila y Aluxes. ¿Podrán llegar hasta el final? Tendréis que leer toda la saga (risas).

Algunos escritores parten con un borrador de la historia, de principio a fin, sabiendo dónde empieza y dónde debe terminar la trama. ¿Es tu caso?

En un principio lo hice así, pero luego los personajes cobraron vida propia. Aparte, como juego con la conexión entre mundos paralelos y ese efecto mariposa, lo que iba guiando el proceso de escritura fueron las preguntas: ¿Qué pasaría si las protagonistas tomaran otras decisiones? ¿Qué universo se abriría frente a ellas? Ese me pareció un ejercicio fascinante porque es algo que nosotros vivimos a diario. ¿Existe otro «yo» que esté viviendo otras experiencias producto de decisiones diferentes?

¿Consideras que han surgido subnudos inesperados a tus personajes?

¡Totalmente! De hecho, eso es lo que afirman los testimonios y reseñas. Los lectores me dicen que no han podido parar de leer justamente porque toda la historia parece que va a ir por unos derroteros, y luego pasa algo inesperado. ¡Así son las pruebas de fuego!

Aun teniendo en cuenta el sentido literario y ficticio del libro, ¿existe algún mensaje que hayas querido plasmar?

El mensaje principal es que hay que lanzarse al viaje de transformación. Conozco personas que se pasan la vida diciendo: si fuese más joven viajaría por el mundo, si tuviese dinero llevaría a cabo mi propósito. Se mantienen en la queja por miedo a las pruebas del camino y dejan de vivir con autenticidad por estar en un lugar «seguro», y eso, finalmente, las termina marchitando por dentro.

Tenemos que evitar las anestesias del mundo, como la televisión o cualquier otra cosa que nos desvíe de ese camino y ese mensaje reflejado en este libro: «El más terrible de todos los errores es aquel que nunca termina de cobrar forma».

¿Resaltas la vivencia de algún personaje por la cercanía que pueda despertar en el público?

Todas las personas que han luchado por sus sueños y se hayan lanzado a ese viaje se van a sentir reflejadas en Camila y Aluxes. Y las personas que no se atreven, después de leer la novela, tendrán ganas de mucha aventura. Muchas veces, cuando insistimos en quedarnos en nuestra zona de confort por no creer en nosotros mismos o por comodidad, la vida nos da un guantazo. ¿A quién no le ha pasado que, aunque tengamos una vida que no queremos, seguimos ahí por estar en lo conocido? Camila estaba siendo víctima de violencia de género y, aun así, prefería seguir en esa situación a transitar la incertidumbre de no saber qué es lo que va a pasar. Las dos protagonistas van oscilando entre ser víctimas de la vida o responsables de sus destinos, pero cuando se posicionan en la queja, la vida se torna gris.

Esto nos pasa a todos, aunque no estemos en situaciones límite como las de mis personajes.

¿Cuál es el contexto de la trama en cuanto a lugar y tiempo? ¿Te has basado en descripciones y ubicaciones reales?

Todo es real. El universo de Camila, tanto con la descripción de los lugares como los acontecimientos históricos son reales. Por ejemplo, en Ongamira, que es donde mi personaje tiene su casa de veraneo en Argentina, en 2007 aproximadamente, hubo una amenaza de una compañía minera para abrir una mina, y eso significaba destruir toda aquella maravilla natural. La población se movilizó en contra de la empresa y, finalmente, lograron que la mina no se construyera. Inserté a Camila en esa contienda. También la historia que se desarrolla en Mali en 2012, el conflicto de los talibanes con los tuaregs, la destrucción de los monumentos en Tombuctú. Hasta la confitería donde Camila toma un café con sus amigos en Bamako es real.

Camila hace un viaje de Argentina a España, y finalmente a Mali, y Aluxes hace un viaje inverso. Su alter ego vive en las Islas Azules, que geográficamente localizo en Baleares, y tiene que cruzar todo el océano para ir hacia Ongamira, que en aquella época prehistórica donde ubico a Aluxes la llamo Piedra Pirámide (este sí es un nombre inventado), donde las alimañas quieren robar todo el mineral de la montaña. Digamos que inserto aquel universo élfico en un escenario real.

¿Destacarías alguna corriente u obra literaria por haber influido en tu estilo?

Me gusta mucho Fernanda Trías porque pone sobre relieve el mundo interno de sus personajes. Yo no sé si Fernanda es psicóloga, pero tiene un conocimiento muy claro de los procesos psicológicos. También me gusta cómo maneja las expectativas del lector y la intriga. Lo hace de una forma magistral y aprendo mucho al leerla.

¿Qué sensaciones buscas despertar en aquellos que se asomen a tus páginas?

Las historias nos nutren, nos influyen y nos movilizan. Yo quiero inspirar con esta trama, y mi mayor anhelo es que todas las personas que no se han atrevido a lanzarse puedan encontrar la confianza en sí mismas para hacerlo, y llevar sus vidas a un siguiente nivel. No quiero que sea una simple novela para entretener solamente, quiero que el lector incorpore el aprendizaje que hay tras la historia.

¿Qué te gustaría que dijese el público tras leer tu libro?

De hecho, me han dicho que es una obra para leer una y otra vez, porque tiene esas perlas que te ayudan a seguir adelante y tomar decisiones.

Una periodista corresponsal de guerra me confesó que le gustó mucho cómo abordé el conflicto en Mali y que nunca había subrayado tantas frases en una novela. Y lo más bonito que me dijeron es el sueño de todo escritor, que les encantaría ver la historia en una serie televisiva.

Es una novela que apenas está recién nacida y ya me está dando muchas alegrías.

¿Eres de esas mentes inquietas que ha seguido escribiendo otros proyectos mientras editabas este que verá la luz en breve, o de las que prefiere pasar página antes de volver a sentarse ante la pantalla en blanco?

A la par que desarrollaba la novela también escribí un libro de no-ficción, El método de los cuatro elementos: el viaje arquetípico de tu alma en busca de tu misión de vida, que es mi propio método de coaching. En este libro quería darles a las personas las claves para que puedan caminar hacia esa realidad mejorada que desean. Sería el «cómo vivir el camino de los elementos».

Y mientras se editaba la novela fui dando forma a El camino de los elementos: Agua, así que espero terminarla para fin de año. Ya están Camila y Aluxes en sus andadas, ¡y la van a liar gorda!

Como habréis comprobado en la entrevista, no exagerábamos al comenzar cuando decíamos que Alejandra brilla por su carácter y vitalidad. ¡Y además es una gran autora! Os recomendamos que leáis su libro, seguro que supondrá el inicio de vuestro propio camino…

¡Hasta pronto!

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