Aún no conocéis Irianor, pero Idris y Ethel os lo van a mostrar. Leyendas de Irianor es el título de la novela de Albert Prunera, un autor que lleva a sus personajes a viajar por lejanas y fantásticas tierras, viviendo aventuras y luchando contra todos aquellos obstáculos que encuentran en su camino.
Si sois lectores del género de aventura y fantástico, seguidores de la magia, el misterio y la acción, os encantará adentraros en estas páginas. Pero como siempre, dejemos que sea el propio escritor, a través de la entrevista para nuestro blog, quien os descubra más detalles.

¿Cuánto de ti has dejado en esta obra y sus personajes?
Más de lo que creía al principio. Creo que hay un poco de mí en cada personaje, en lo bueno y en lo malo.
¿Dirías que eres la misma persona antes y después de escribirla?
Sí, soy la misma persona, aunque con más ganas de escribir que antes de comenzar. He descubierto que cuanto más escribo, más me gusta.
¿Cuánto tiempo te ha llevado desarrollar este libro?
Alrededor de un año.
¿Ha habido algo en particular que te ha haya inspirado, o algún hecho que te llevase a escribir?
Siempre quise escribir un libro. Comencé a leer novelas fantásticas desde muy pequeño, y me di cuenta de que escribiendo se puede dar vida a cualquier cosa. No existen límites en la escritura; se pueden crear mundos enteros, todo tipo de personajes, situaciones extraordinarias… cualquier cosa que imagines, y cuando alguien lee esas palabras, las convierte en realidad. Eso es lo que me motivó a escribir, el poder hacer realidad lo que hay en mi cabeza.
¿En qué género o subgénero lo catalogarías?
Fantasía.
¿Qué has pretendido transmitir con el título?
El título es bastante claro. Es en torno a lo que gira la historia; la búsqueda de los amuletos. Es el tipo de título que a mí me gusta encontrar en un libro de este estilo. Algo que transmita fantasía, magia, aventura…
Honestamente, ¿te resultó difícil ponerle nombre a tu obra?
Sí. De hecho, se lo puse después de escribir el libro.
Algunos escritores parten con un borrador de la historia, de principio a fin, sabiendo dónde empieza y dónde debe terminar la trama. ¿Es tu caso?
Sí. Antes de comenzar a escribir preparé una escaleta con todo lo que ocurre. Si no tuviera un esquema, creo que no sabría mantener un orden coherente de sucesos. Admiro de verdad a los que escriben sin necesitar un esquema previo, lo veo algo muy, muy difícil.
¿Consideras que han surgido subnudos inesperados a tus personajes?
Por supuesto, un montón. ¡Y me han sorprendido gratamente!
Aun teniendo en cuenta el sentido literario y ficticio del libro, ¿existe algún mensaje que hayas querido plasmar?
En realidad, sí. Se podría decir que existe algo de crítica hacia el estado y su (en mi opinión) excesivo intervencionismo en la economía y en nuestras vidas.
¿Resaltas la vivencia de algún personaje por la cercanía que pueda despertar en el público?
Creo que cada personaje puede hacerlo. Hay unos cuantos, y cada uno tiene un perfil característico, con el que distintos tipos de personas pueden sentirse identificadas.
¿Cuál es el contexto de la trama en cuanto a lugar y tiempo? ¿Te has basado en descripciones y ubicaciones reales, pese a manejar entornos inventados y que contrastan entre sí?
La trama comienza en Belor, la capital del dominio humano, doscientos años después de la Guerra de los Magos, el evento que dio origen a todo lo que ocurre en la historia. Todo sucede en un mundo inventado, en el que hay montañas, mares, bosques, desiertos… El mapa lo dibujé yo, sin basarme en ninguna ubicación real.
¿Destacarías alguna corriente u obra literaria por haber influido en tu estilo?
Una larga lista. Todos los libros que he ido leyendo desde pequeño han influido. Especialmente los de fantasía, claro.
¿Qué sensaciones buscas despertar en aquellos que se asomen a tus páginas?
Las mismas que tengo yo al escribir. Excitación, alegría, miedo, rabia, esperanza…
¿Qué te gustaría que dijese el público tras leer tu libro?
Que mis palabras han conseguido sumergirles en la historia y en la tierra fantástica que es Irianor.